9/3/09

La Pendeja

A la “Pendeja” la conocí en la fiesta del Mocho, me gusto de entrada, la muy “putita” tenia un cuerpito de adolescente que despertó mis ganas de amarla, era hermosa, tenia un “culito” paradito, unas “tetas” hermosas, unos ojos color miel y una sonrisa perfecta. Creyendo que me diría que no, la invite a baila, pero me dijo que si. Al final de la noche entre porrón y porrón le di un beso. Desde aquella noche hasta hoy han pasado ocho meses. Ahora estoy en el living de una casa que improvisa ser una sala de espera, las paredes de la habitación están todas húmedas, el sillón donde estoy sentado huele a “meo” de gato, no hay ventanas, una mujer va y viene, parece como que busca algo, me pregunta si quiero tomar algo y yo le digo que no. Oh! Dios mió… ¿donde estoy?, tengo tanto miedo ¿estaremos haciendo lo correcto? El solo hecho de pensar en la “Pendeja” me produce unas ganar terribles de llorar, tengo ganas de salir corriendo de abandonar todo e irme lejos, ya no quiero más esto, la última semana fue un infierno, ella lloraba todo el día y me decía que yo no la quería, que todo lo que le dije era mentira, que yo era un hijo de puta que solo pensaba en mi mismo. Pero eso no es así, yo a ella la amo, siempre la e amado, nunca pensé en querer a alguien tanto en tan poco tiempo. ¿Cómo puede pensar eso?, si todo lo que hice fue por nosotros. La gente, de seguro, no va a entender porque hicimos lo que estamos haciendo ahora. Suena extraño, pero lo que hacemos aquí lo hacemos por esa gente que no nos entiende, esa manga de boludos que están allá afuera creyendo saberlo todo sin saber nada. ¿Qué podía hacer? Si la “Pendeja” no tiene un mango y su familia es muy pobre, su papá “chupa” todo el día y su mamá creo que trabaja de “puta” por ahí, lo de su mamá me lo contó el degeneradito del “Churro”, un amigo del barrio que suele contratar gatos baratos, “Adivina Flaco!, me tire a tu suegra”, me dijo el muy infeliz con una sonrisa de negro sucio. Mis viejos son distintos a los de la “Pendeja”, ellos tienen “guita”, mi viejo se la pasa todo el día en el teléfono, no se bien que es lo que hace, pero es algo de comprar, vendes y prestar guita, la cosa es que trae buena platita para la casa. ¿Mi mamá? Mi vieja es una pobre infeliz, que se pasa todo el día quejándose de lo muy infeliz que es, es una muerta viva, que toma pastillas para todo, esta todo el día drogada, siempre fue así y nunca va a cambiar. Yo siempre soñé con llegar a ser alguien impórtate, y ya me ven aquí, peleando porque mi futuro no se destruya, porque nadie interfiera en el. No creo que a los 20 años tenga que cargar con semejante responsabilidad, yo no soy esa clase de hombres, a mi me gusta ser libre, a mi todavía me gusta salir a bailar, joder con mis amigos, además si mi viejo se entera de esto de seguro me va a sacar el auto, no me va a pagar la cuota del club, no me va a pasar un mango. Cuando la pendeja me dijo que estaba embarazada, agarre la compu y la vendí, el primo de Pablo me la compro sin pensarlo, casi se la regale de lo barato. Yo sabia que esto podía pasar, que la pendeja podía quedar con el bombo, porque habíamos tenido muchos momentos de calentura ¿sabes cuales son esos momentos?, son esos momentos en que te hierve la sangre, en que no pesas, es como cuando fumas marihuana, todo el mundo te dice que te va a hacer mal, pero a vos no te importa, solo te importa ese momento de placer, ese momento en que sos vos y ella, nunca pense en hacerle daño, pero bueno que mas da, la verdad es que ella no se cuidaba y yo odiaba usar forro, ambos éramos concientes de que esto podía pasar. La verdad es que me da vergüenza todo esto. Si los chicos del barrio me vieran ahora, aquí sentado, solo, escribiendo en este papel inmundo, de seguro se me cagarian de risa. Este momento me recuerda a cuando me llevaba a rendir materias a marzo, la profesora me hacia esperar afuera del curso hasta que me diera la nota, en ese tiempo de espera, yo pensaba en mi vieja, y en la paliza que me daría si no llegaba a aprobar. Y, ahora en febrero como en aquellos años estoy esperando la nota más difícil de mi vida. Si a alguien tienen que culpar sobre esta decisión es a mi, porque ella no lo quería hacer, ella quería tenerlo, quería que nos casemos, y formemos una familia, pero ¿Qué familia podíamos hacer?. Ella tiene 15 y no sabe nada de la vida, yo tengo 20 y se menos que ella. Ninguno de los dos terminamos el colegio, y mucho menos tenemos trabajos. No quiero esto para mi, no quiero cagarme la vida. La dirección de este lugar me la dio un compañero del club, el paso por lo mismo “Cobra caro la vieja, pero es buena” me dijo mientras abría su celular para darme el numero de la vieja. Cuando le conté a la pendeja que ya sabia quien hacia el trabajito, se largo a llorar desconsoladamente “yo lo quiero tener! Yo lo quiero tener!” me gritaba una y otra vez. Pero yo la amenace, le dije que si lo quería tener, lo iba a tener que tener sola, que yo no me iba a hacer cargo de nada, le grite que era una estupida, que no sabia lo que estaba haciendo. Ella lloraba mientras yo gritaba. Ese día me fui a casa muy enojado, tenia un odio por dentro que chupaba mi sangre, pero como a las doce me llego un mensaje al celular, era ella y me escribía: “Si lo voy a hacer, TE AMO”. Desde ese mensajito hasta ahora han pasado 56hs, desde que ella entro en ese cuarto al fondo de la habitación han pasado 2hs. Siento ruido, creo que alguien va a salir de la habitación del fondo, creo que es…